Vuelta a España

Gilbert sube a lo más alto en Málaga

Photo: courtesy
Michel Déjus

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'PURITO' TERMINÓ SEGUNDO Y ANTÓN, TERCERO


El ciclista belga del Omega lanzó un demoledor ataque en el repecho final que le sirvió para llevarse la etapa y hacerse con el liderato de la carrera · 'Purito' estuvo a punto de alcanzarle, pero le faltaron metros · Andy Schleck pasó apuros en el segundo puerto y terminó cediendo más de 14 minutos en meta

El belga Philippe Gilbert logró hacerse de manera aplastante con la victoria en la tercera etapa de la Vuelta a España que discurría entre Marbella y Málaga después de 157,3 kilómetros. El corredor del Omega atacó en los metros finales del repecho y se convirtió además en el nuevo líder de la carrera. 'Purito' Rodríguez estuvo a punto de darle caza pero le faltaron metros. Terminó segundo por delante de Igor Antón.

Sensacional espectáculo el que se pudo presenciar en los últimos kilómetros de una etapa marcada nuevamente por el intenso calor. Era la primera toma de contacto más o menos con la montaña para los corredores. Nada más empezar a rodar, el pelotón se encontró con un puerto de segunda categoría, el de Ojén, donde los movimientos por concretar la escapada del día no parecían definitivos.

Movimiento en el Puerto de León
Pasada la ascensión se formó finalmente un grupo de siete corredores que lograron abrir un importante hueco con el grueso. Los protagonistas eran Egoi Martínez (Euskaltel-Euskadi), Kadri (AG2R), Vanendert (Omega), Cherel (FDJ) y Serafín Martínez (Xacobeo Galicia).

Su ventaja llegó a estar cerca de los diez minutos, pero el pelotón, consciente de que faltaban mucho kilómetros para el final, les dejó hacer sin derrochar esfuerzos. La carrera comenzó a animarse en el ascenso de la segunda subida del día, el Puerto de León, de primera categoría, donde algunos de los escapados empezaban a ceder terreno.

Fue en ese momento cuando Serafín Martínez, muy valiente en el día de hoy y uno de los protagonistas de la jornada, se marchó en solitario para intentar la machada. El corredor del Xacobeo tenía ante sí una empresa muy complicada, pero no se arrugó y coronó en solitario el puerto.

Por detrás, Egoi Martínez y Cherel eran los únicos perseguidores, a los que más tarde se les unía Moncoutie, que saltó del pelotón para probar suerte. Pero, tras el descenso del puerto, y nada más entrar en Málaga, los tres fueron neutralizados por un pelotón que por fin se ponía de acuerdo a la hora de tirar.

La valentía de Serafín Martínez
La ventaja de Serafín Martínez iba cayendo en picado y finalmente fue absorbido a falta de 2 kilómetros para el final. Era en ese momento cuando el terreno picaba para arriba en un repecho que servía como broche final a la etapa. El Omega y el Liquigas eran los más interesados en estirar el pelotón.

Uno de los favoritos en el día de hoy, Philippe Gilbert, respondió a las expectativas y lanzó un demoledor ataque a falta de menos de 1 kilómetro para la meta que resultó ser mortal para sus rivales, pero no para todos. Nibali intentó sin éxito seguirle, pero fue Purito el que estuvo a punto de alcanzarle. Al catalán le faltaron metros para lograr la machada y tuvo que conformarse con el segundo puesto, por delante de Igor Antón, que también apretó en los metros finales superando a Nibali.

En cuanto a los hombres importantes, cabe destacar la actuación de Andy Schleck, que ya en la ascensión del Puerto de León pasó por problemas y que finalmente cedió en meta más de 14 minutos, dejando bien claro que no mentía cuando decía que llegaba a la Vuelta para ayudar a su hermano. Sastre, por su parte, llegó a medio minuto de Gilbert, diferencia que es todavía muy salvable para él.

De esta forma, y gracias a las bonificaciones, Gilbert se coloca como nuevo líder de una carrera que mañana viaja de Málaga hasta Valdepeñas de Jaén. Es una jornada con tres puertos (dos de 2ª y uno de 3ª), donde lo más emocionante volverá a estar al final con un nuevo repecho durísimo. El último kilómetro, muy explosivo, presenta rampas del 23 y el 27% de desnivel. Sin duda, otra ocasión para que Purito o Antón puedan cantar la victoria.


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