Eduard Prades gana la LXXVIII Clasica Santa Cruz
Legazpi. La Clásica Santa Cruz tuvo ayer el mismo vencedor que la Aiztondo Klasikoa: Eduard Prades, un hecho que también sucedió en 2009, cuando venció Jorge Martín Montenegro. En 2010, Víctor de la Parte fue primero en Aiztondo y segundo en Legazpi tras Daniel Díaz. Curiosamente, hace dos años, el argentino del Azysa-Conor -entonces en el Andalucía-Cajasur, con el que fue profesional en 2010- superó en la meta a los dos hombres que aguantaron su embestida en Deskarga, el abulense Rubén García y el catalán Benjamí Prades. Lo que no pudo lograr entonces el tarraconense, lo consiguió ayer su hermano menor, Eduard, de 23 años, que tiene cabeza -y piernas- para moverse sin necesidad de que el equipo Ajuntament de Tarragona lo arrope en exceso.
El de Alcanar, profesional en 2009 con el Andorra-Grandvalira, llevó a su palmarés su clásica "favorita", tras no tener piedad en la llegada con Adrián Alexander Alvarado, segundo chileno en el podio de Legazpi tras el triunfo en 2007 del hoy corredor de Movistar Carlos Oyarzun, mejor ciclista de la historia de Chile.
Prades y Alvarado fueron los más fuertes en Deskarga, en su interminable recta final, donde abrieron hueco sobre el manchego Jesús Merino, el madrileño Jonathan Perdiguero y los dos hombres que compartían el liderato de la Copa de España, el cántabro Jesús Ezquerra y el oscense Fran Moreno. El aragonés del Caja Rural trató de soltar al de El Soplao, pero el viento de cara lo frenó. Sin embargo, su quinta plaza le devolvió el liderato con 245 puntos, por 241 de Ezquerra y 240 de Prades. Los tres se jugarán la general final en la última prueba, el Memorial Inguanzo del domingo.
En los primeros 110 kilómetros, la carrera -que gozó de una espléndida climatología- contó con la fuga de Mikel Filgueira (Baqué) y José Francisco López (Guerola), escapados desde el km. 24. Llegaron a tener 4:40 de renta sobre un pelotón en el que Extremadura-Spiuk llevó la iniciativa. Los de Alfonso Rodríguez confiaban en una de sus dos joyas sub'21 llegadas de Chile para ser pulidas en Zafra. La otra, Edison Bravo, ganó dos etapas en los Tres Días de Álava. De cara a la Vuelta al Bidasoa, quien más opciones tiene es Alvarado, pues su compatriota se puede atragantar con el menú montañoso que les espera desde el miércoles.
El tercer paso por Aztiria -primero desde Minas- acabó con la escapada. Antes cayó el quinteto que durante muchos kilómetros fue en tierra de nadie. En estas rampas, Ezquerra flaqueó, lo que espoleó al Caja Rural, que ya llevó la carrera rápida hasta Deskarga, a la espera de que el líder reventara, cosa que no sucedió y deja la general en el aire entre Prades, que ayer puso otra muesca más en sus deseos por "regresar al pelotón profesional", y dos sub'23, Moreno y Ezquera.
Por equipos, la victoria sonrió al Extremadura-Spiuk, que arrebata por un punto a Bidelan-Kirolgi su liderato en la Copa de España, y Caja Rural tiene 12 puntos menos. "Está difícil, pero para un equipo como el nuestro, en el que nuestra fuerza es el trabajo colectivo, sería bonito ganar la Copa", indicó Jon Odriozola, director de la formación guipuzcoana. Ayer acusaron las ausencias de Jon Garate, que corre la Vuelta a Asturias con la selección, y de David Gutiérrez, con el brazo roto.
Entre los vascos, al margen de la fuga de Filgueira, que ganó la montaña, solo Markel Antón, Borja Abasolo, Joseba del Barrio -primer guipuzcoano- y Omar Fraile estuvieron en el top 30, pero sin posibilidad de meterse en el fregado de Deskarga, donde surgieron Prades y Alvarado.
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