Madrazo: “Quiero saber si puedo dar el paso de gregario en Movistar a líder en Caja Rural”

Photo: courtesy
Michel Déjus

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Ángel Madrazo (1988) ha comenzado un nuevo ciclo en su carrera deportiva, pasa del azul del Movistar Team al verde del Caja Rural-RGA. El ciclista cántabro busca nuevos estímulos en un equipo en el que puede tener más oportunidades de progresar y desarrollar todo su potencial. BiciCiclismo entrevista a Madrazo en la concentración de la formación navarra en Tudela. Sin duda, ha acumulado una gran experiencia en sus cinco temporadas en el Movistar Team y ahora cree que es la hora de brillar y luchar por las victorias.

Una etapa nueva. ¿Cómo la afronta?
Sí, es una etapa nueva. He estado cinco años en Movistar y en Caisse d’Epargne, que prácticamente es lo mismo, y ahora afronto el 2014 con mucha ilusión y con muchas ganas de saber si puedo dar ese paso, si puedo ser un hombre de equipo o el líder de un equipo como el Caja Rural.

¿Se trata, entonces, de encontrar su sitio en el Caja Rural-RGA?
Soy un corredor peleón, guerrero y puedo dar mucho juego a este equipo. Yo en Movistar siempre me he dejado la piel por mis compañeros, tanto por Valverde, Quintana, Intxausti, quien fuera. Ahora quiero dar ese paso, ver si puedo tener la oportunidad, en un equipo más pequeño, de disputar. Ya ha llegado un momento o en el que me conformaba con ser gregario de Movistar para romper las carreras o estar en las fugas para que los líderes no trabajen, o poder dar el cambio a Caja Rural y poder tener mis oportunidades: dar este paso y ver hasta dónde puedo llegar y dónde tengo mi límite. He preferido dar el cambio aquí y saber si puedo conseguir esa primera victoria profesional. Tengo 25 años. Soy joven, pero tampoco tanto. Ahora llegan los años 26, 27 y 28 años que es donde te tienes que consolidar como ciclista y quiero ver hasta dónde puedo llegar.

¿A dónde mira? ¿A clásicas, a vueltas de una semana?
Lo primero es que todavía no hemos hablado nada de calendario. A las carreras a las que me lleven siempre voy a dar el cien por cien de mí. Sobre todo el objetivo será la Vuelta a España por, entre otros motivos, porque donde mejor rendimiento tengo es a partir de julio. En la segunda parte del año, no sé si será por el calor o qué, el cuerpo se me adapta muy bien y la Vuelta a España, sobre todo con los recorridos que tiene ahora, que son muy explosivos y de menos kilómetros, me vendría muy bien.

Sin tener que trabajar para otros en una Vuelta, ¿hasta dónde cree que podría llegar? ¿Cuál sería su apuesta, una victoria de etapa o la General?
Lo primero hay que ver paso a paso, ver cómo evolucionamos durante 2014, pero pienso que la principal baza para la general igual sería David Arroyo, porque igual es un poco el líder del equipo, el más consolidado para las vueltas grandes. Luego veremos los demás. Si te ves delante en la General, habrá que aprovecharlo, pero para mí lo más importante sería una etapa y si se puede cazar algún maillot como la montaña por ejemplo, vendría muy bien.

¿Qué balance hace de sus primeros cincos años en profesionales?
Lo importante es que cada año he ido a más. No he conseguido la victoria, pero he hecho otras labores en el equipo que eran igual de importantes que ganar. Conseguir romper la carrera o estar en escapadas para que mi equipo no tuviera que trabajar; subir los bidones; tirar del carro cuando había que tirar, en momentos muy peligrosos en los que se nos podía escapar la carrera. Y he conseguido tener una experiencia en estos últimos cinco años de profesional no solo con líderes (Valverde, Quintana, Intxausti) sino por compañeros de profesión como Iván Gutiérrez, Pablo Lastras, Chente García Acosta de los que he aprendido mucho. Con uno de ellos vuelvo a coincidir ahora, que es David Arroyo, que para mí es uno de los profesionales diez y que no debe faltar nunca en ningún equipo.

Pero, personalmente, ¿ha cumplido sus expectativas?
Bueno, en el ámbito de evolucionar año a año, sí; pero en la evolución de decir he ganado una carrera, no. Esa es la espina que me ha quedado clavada, que espero quitármela pronto.

¿Tanto puede cambiar una victoria la vida deportiva?
Pienso que el día en el que me llegue la primera va a ser como abrir la lata. Vas pegando al palo, al palo, al palo. Te cogen a un kilómetro o a cinco; haces segundo en una carrera que podías haber ganado, como Ordizia, donde yo pensé que podía ganar porque estaba muy fuerte; en otra, Limousin, haces tercero porque te tienen muy controlado. Son las circunstancias y también el maillot que llevas; el maillot de Movistar pesa bastante y a cada carrera que vas siempre tienes algo que hacer: hay que tirar, trabajar para un compañero.

Sólo ha corrido una Vuelta a España…
Me hubiera gustado haber corrido algún Giro o alguna Vuelta a España más, pero en el equipo preferían llevarme a otras carreras. Eso lo respeto. Ellos pensaban que podían sacar el máximo rendimiento de mí en otras carreras y no puedo estar en contra. Ellos apostaron por otros corredores. Les ha salido bien. Igual en la Vuelta a España les faltó una victoria de etapa, pero no tengo nada que reprocharles. Les deseo lo mejor. Ellos han preferido llevarme a otras carreras y yo lo respeto.

¿Con qué se queda de esta etapa?
He aprendido mucho. La experiencia que he tenido en ese equipo es muy grande; saber controlar una fuga no es tan fácil; subir bidones en los momentos en los que hay que hacerlo; estar en los momentos puntuales en los que hay que estar en cada carrera. He corrido grandes carreras como San Remo, Tirreno-Adriático, Dauphiné, Eneco Tour que te hacen evolucionar como ciclista y eso te lo puedes llevar a carreras más pequeñas como Castilla-León o la Vuelta a Asturias. También me quedo con los compañeros y con los directores; siempre han ido a sacar lo mejor de mí y les deseo toda la suerte del mundo. El próximo año serán rivales. Se me hará un poco raro al principio, pero no me quedará otra.

Ha firmado por un año, ¿es un riesgo o un estímulo?
Hombre, para mí en bueno porque tienes todo el día las orejas tiesas. Hay que ir a cada carrera al cien por cien, pero aunque tuviera dos años iba a hacer lo mismo; con un año igual te obliga más si cabe.


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