Juanjo Cobo se siente ciclista y quiere seguir en 2014

Photo: courtesy
Michel Déjus

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Hace dos años tocó la gloria, ganó la Vuelta a España 2011, batió a Chris Froome, y ahora se encuentra sin equipo. La carrera deportiva de Juanjo Cobo es un montaña rusa y ahora está en un momento bajo después de dos discretas temporadas en el Movistar Team, pero convencido de seguir en el pelotón profesional para reivindicar una calidad que nadie puede discutir, aunque sola la exhiba a cuentagotas en sus diez años en la élite.

El corredor cántabro (32 años) se ve ciclista. Y esa es la mejor noticia posible ahora mismo. Es su deseo seguir corriendo en 2014, según puede confirmar BiciCiclismo, aunque asume la realidad de su situación en particular y del ciclismo en general. Su primera intención era seguir en un equipo del máximo nivel posible, del WorldTour, si bien desde el principio sabía de la dificultad para encontrar acomodo ya que incluso corredores con una buena temporada están sin un dorsal que ponerse a la espalda.

A día de hoy se mantiene a la espera y en su entorno confían que sí va a encontrar un hueco, y no descarta absolutamente nada, de hecho, confía aún en una llamada que no llega de conjuntos de primera línea, mientras que maneja propuestas de menos entidad. Está preparado para todo. Y tomar una decisión antes o después depende de él, de lo que quiera esperar, aun sabiendo que puede perder alguna oportunidad en una escuadra de segundo nivel.

Según pase el tiempo se cierran las puertas. Los equipos tienen la llave. Pero para Cobo no es una cuestión de índole económica sino más bien personal. De una oferta que le pueda satisfacer a nivel deportivo para poder reencontrarse porque sobre todo quiere demostrarse a sí mismo lo buen ciclista que es. Ganador de la Vuelta al País Vasco 2007 y de la Vuelta España 2011 quiere recuperar ese nivel, o al menos intentarlo.

Entre esos dos triunfos, se gestó desde 2004 en el Saunier Duval, sobrevivió en al escándalo de la formación amarilla en el Tour de Francia, ofreció destellos en 2009 y entró en un agujero negro en 2010 e incluso pensó en retirarse en 2011; unos meses después ganó la Vuelta. Sus cualidades físicas son extraordinarias, pero igual de frágil es a nivel sicológico, cuando las cosas no le salen como espera. Una ruleta.

No reprocha nada a Movistar Team. El año pasado su gran objetivo fue la Vuelta a España y no estuvo a la altura que él esperaba; este 2013 el Giro de Italia era su gran objetivo, se había preparado como nunca, pero un golpe en la rodilla en la contrarreloj por equipos inaugural le mermó y ya no levantó cabeza en toda la temporada. Una vez más se vino abajo y, además, apenas compitió después, solo seis carreras, y solo terminó una para concluir una temporada con 58 días de competición.

Introvertido, especial, un ciclista diferente, amigo de sus amigos, educado y amable, y sincero cuando sale de su burbuja; ahora está en ella pero no se ha entregado y quiere encontrar el camino a su mejor versión. Solo espera que se abra la puerta idónea para poder despedirse a la altura de su talento ciclista, o por lo menos procurar recuperar su mejor cara.


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