Tour de France

Le Tour: Etapa 19: Nibali gana la etapa y es 4º

Nibali y Quintana, a bocados

   El del Astana se reivindica en La Toussuire y el colombiano se acerca al líder
   Valverde mantiene el tercer puesto de la general con 1:19 sobre Nibali
   Este sábado se termina de decidir todo en el duro Alpe d'Huez

Nairo Quintana atacó a Chris Froome en los últimos kilómetros del último ascenso del día, el de La Toussuire, y logró arañarle cerca de medio minuto al líder de una general que registró cambios importantes en la decimonovena etapa del Tour de Francia. Fue el caso de Vincenzo Nibali, que logró el triunfo de etapa y se coloca ahora como cuarto de la general, a 1:19 de Valverde, que mantiene el tercer puesto.

Guerra al principio y al final de la etapa. Entre medias, 'tregua'. Así se podría resumir una gran etapa de alta montaña en los Alpes que fue emocionante para unos y extremandamente aburrida para otros. Con esa diferencia de pareceres se valoró una etapa de la que, ciertamente, se esperaba algo más. Pero, en honor de la verdad, las piernas a estas alturas de carrera están ya muy castigadas y las exhibiciones han de medirse, y más en el ciclismo de hoy en día, con extrema precaución.

Una precaución que, sin embargo, no tuvo Nibali. El 'Tiburón' siciliano no dudó ni un momento y se convirtió en el más valiente de un día que, como decimos, empezó ya con guerra ya desde el primer puerto del día, el Col du Chaussy (1ª). Allí, aunque no llegaron a madurar, vimos atacar a hombres como Contador, Nibali y Valverde. El Sky no se inquietó, aunque hoy terminaron sufriendo como nunca en este Tour.

Buena prueba de ello se vio en la segunda subida del día, la Col de la Croix de Fer (HC), de gran dureza y donde empezó a explotar. La cabeza de carrera perdía corredores a cada paso de los largos 22 kilómetros de subida y Rolland decidió irse por su cuenta para dar la campanada. Detrás, el Sky sufría un duro correctivo: Rowe, Roche, Porte y Thomas, este último el hombre de mayor confianza para Froome y 4º en la general, se descolgaron y dejaron al líder 'al desnudo'. Sólo Poels mantuvo el tipo. Y todo gracias al fuerte tirón del Astana, que endureció la etapa y lo mantuvo con el ataque de Nibali, que sirvió para probar fuerzas.

Alcanzado el italiano, luego lo intentó Valverde, pero también sin éxito. Y, a falta de unos 60 kilómetros para meta, una pequeña avería de Froome hizo que se rompiera la armonía. Nibali se dio cuenta de ello y decidió atacar. El resto, sin moverse. El del Astana abría pronto un importante hueco y en el descenso se lanzó a por Rolland, con quien conectó poco después de coronar el corto puerto de después, el Col du Mollard (2ª).

Un nuevo descenso y el último plato fuerte del día, el de La Toussuire (1ª), escenario ideal para ver ataques. Pero tardaron en llegar. Y mucho. Rolland, reventado, se descolgaba de cabeza de carrera y deja toda la gloria a Nibali, que mantuvo durante la mayor parte de la subida una ventaja superior a los dos minutos. Detrás, un inesperado aliado para el Sky, el Lotto Jumbo de Gesink, que tiraba para reducir diferencia. Pero su ritmo no era nada bueno y fue el Tinkoff, de la mano de Majka, quien se puso al frente. Ni con esas, aunque es cierto que lograron seleccionar mucho el grupo del líder, que seguía escudado en Poels.

Pero, fue aflojar el gregario y estallar la guerra. El Movistar Team vio 'desnudo' al líder y pasó al ataque. Faltaban poco más de 5 para el final y Quintana, al que todos esperaban ver en acción, atacó por fin. El colombiano, a base de potentes arreones, logró descolgar al maillot amarillo, que tuvo que hacer la guerra por su cuenta porque Valverde y Contador tampoco pudieron seguir su ritmo y se unieron a un grupo donde iban el resto de favoritos como Gesink, Mollema o Bardet, que hoy arrebató a Purito el maillot de lunares.

Nibali apretaba los dientes y finalmente cantaba una importante victoria que le da una inyección de moral muy alta en un Tour donde claramente ha ido de menos a más. Ahora es cuarto en la general y con serias opciones de arrebatar el tercer cajón a Valverde. Pero no a Quintana, que terminó arañando más de medio minuto a un Froome que mañana tiene el último examen en Alpe d'Huez. París, tan cerca para unos y tan lejos para otros.







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